Cada par de anteojos Chamana nace en suelo argentino, creado con la hebra del amor y el profundo compromiso con su comunidad Aquí, lejos del efímero vaivén de las modas, concebimos cada pieza como un portal único, una obra de arte que te invita a vibrar en sintonía con tus propias sensaciones, con tu verdad más auténtica.
Para dar forma a tus Chamana, elegimos el alma noble del acetato de celulosa MAZUCCHELLI, un legado italiano con más de 150 años de historia y un corazón verde que late al ritmo del planeta. Este material, biodegradable y acariciado por nuestras manos en cada selección, es la esencia misma de la Tierra transformada en belleza.
Cada Chamana atraviesa una danza alquímica de más de 24 pasos manuales, un ritual donde la dedicación y la maestría artesanal se entrelazan para dar vida a una pieza única para vos. En cada pulido, en cada ensamble, reside la intención de empoderar tu mirada, de ofrecerte una ventana al mundo que refleje tu fuerza y tu espíritu libre.
Y porque nuestro amor abraza a la Pachamama, cada Chamana viaja hacia tus manos en un packaging de cartón reciclable, un pequeño gesto consciente para honrar la Tierra que nos sostiene.
En Chamana, no solo creamos anteojos; tejemos historias de empoderamiento, donde tu mirada se convierte en la protagonista de un mundo más bello y consciente.